Crimen y castigo
Un clásico de Fiodor Dostoevski


«Yo quería traspasar el límite lo antes posible. ¡No he matado a una persona, he matado un principio! Y he matado el principio, pero no he traspasado el límite, me he quedado en este lado de aquí... Solo he sido capaz de matar. Y, por lo visto, ni siquiera he sabido hacerlo bien...»
🪓¡Hola a todos! Hoy regreso con la reseña de un clásico de clásicos y cuya elaboración sinceramente me intimidaba un poco. Es una historia que uno ya conoce incluso sin haber leído el libro, y a pesar de ello, Dostoiesvki te atrapa desde la primera página, manteniendo la tensión a cada momento y sorprendiendo con sus giros y desarrollo de sus personajes.
🪓«Una lúgubre sensación de infinito y doloroso aislamiento y soledad se manifestaba conscientemente en su alma». Raskólnikov, un ex estudiante de leyes se hunde en el abandono y en la desesperanza, confinado en un cuartucho miserable que no puede pagar, y con la desesperación de no poder ayudar económicamente a su madre y hermana, baraja seriamente una salida escalofriante.
«Mátala y coge su dinero, para consagrarte después, con esa ayuda, al servicio de toda la humanidad y del bien común: ¿no crees que quedaría compensado ese minúsculo crimen con los miles de buenas acciones? Por una sola vida, miles de vidas salvadas de la corrupción y la ruina. Una muerte a cambio de cien vidas: ¡cuestión de
aritmética! Y ¿qué peso tiene en la balanza social la vida de esa anciana tisica, estúpida y malvada?»
🪓Raskólnikov, atractivo, reservado e inteligente, con un concepto demasiado elevado de sí mismo (aunque quizás no le falta razón, nos dice Razumijin), ha construido una peligrosa teoría. Las personas se dividen en ordinarias y extraordinarias. Las leyes no se aplican a las extraordinarias pues están destinadas a un fin más elevado y cualquier transgresión que cometan se verá más que compensada en actos trascendentales a favor de la humanidad. ¿Tendrá éxito esta teoría? ¿Será Raskólnikov una persona extraordinaria?
🪓Decir que el estudio psicológico de esta novela es magistral es poco. Dostoievski nos regala uno de los personajes más fascinantes de la literatura universal. Sus claroscuros, su sufrimiento, sus contradicciones nos llevan a entenderlo, a sentir empatía por el. Y, quizás, hasta sentir…¿simpatía? por un criminal. Hay momentos en la novela que le dan más capas a Raskólnikov, volviéndolo un personaje sumamente complejo. Como olvidar el sueño con el caballo al que vio que torturaban cuando era niño y no pudo hacer nada, cuando detiene a un hombre que acosaba a una muchacha, cuando ayuda a Marmeladov y a su familia, momentos que desconciertan después de conocer su crimen. ¿Es realmente nuestro protagonista un ser malvado por lo que hizo?
🪓Está novela es para mi el paquete completo, temas filosóficos, análisis psicológico de los personajes, momentos de comedia y romance aunque no sean necesariamente el objetivo. La relación entre Sonia y Raskolnikov me emociona y cada vez que releo sus interacciones me pregunto como seria si Dostoesvki hubiese escrito una novela romántica (siento que sería de mis favoritas).
«¡Ah, qué desdichada soy! ¿Por qué, por qué no te habré conocido antes? Por qué no has venido antes?»
🪓Sus personajes femeninos me encantan y me parecen muy logrados aunque quizás se puede debatir si su existencia se resume en devoción y sacrificio para el personaje masculino. De todas maneras, Sonia con todo su sufrimiento y desesperación es un espejo para Raskolnikov, unidos por la tragedia, sus destinos son inseparables. Dunia, es una mujer fuerte e íntegra, nada de damisela en peligro, siempre termina salvándose a sí misma. Otro personaje encantador y que merece la medalla al mejor amigo del mundo es Razumijin, el cómic relief tan necesitado por momentos.
🪓En conclusión, esta ha sido una de mis novelas favoritas del año pasado. Me ha recordado por momentos a Rojo y Negro con tanta alusión a Napoleón. Siento que Raskolnikov y Julián Sorel podrían haberse odiado o haber sido mejores amigos. Dostoeivski no decepciona y este libro se coloca por detrás (por poco) de Los hermanos Karamazov. Nunca me cansaré de recomendarlo.